Estimados amigos, en esta entrada de nuestro blog, te hablare de un par de libros que acabo de leer. El primero de ellos es un viejo conocido de la literatura y ciencia política universal, El Arte de la Guerra de Sun Tzu y por otro lado un libro que nada tiene que ver con clásicos que se llama Las 10 Diferencias entre Empleados y Empleadores de Keith Smith. Quizá su primera impresión sobre esto sería, qué demonios tiene que ver uno con el otro? Intentaré clarificarlo para ustedes.
En ambos casos fui víctima de sendas recomendaciones por parte de mi esposa (El Arte de la Guerra) y mi padre (Las 10 Diferencias), honestamente no estaban en mis planes de lectura de este año, pero se colaron con entusiasmo por haber venido de esa poderosa influencia. Los libros fueron muy sencillos de leer y breves por lo que, de nuevo la casualidad no fue el medio para que esas letras cayeran en mis manos.
No necesitare darles un preámbulo extenso de las obras. Por un lado, El Arte de la Guerra es un libro simple y directo, un texto que sigue justamente la naturaleza de lo que su autor describe y desmenuza de manera tan metódica, la guerra. Tzu separa en capítulos, los aspectos fundamentales de dicho "arte", brinda premisas y ejemplos, comparte el eje toral de esta actividad demasiado humana. Si tuviera que resumir la obra en palabras específicas serían: sagacidad, honor y estrategia. La guerra para Sun Tzu era un juego de ajedrez que debía ser analizado y ganado en el tablero, eso sí, con disciplina y honor.
Por otro lado Keith Smith y sus 10 Diferencias, se trata de un texto de aquellos denominados motivacionales y de superación personal. No ofrece nada en el aspecto intelectual, ni debe ser buscado como tal, es un libro pragmático. La tesis central es como pensar como emprendedor, quitarse el yugo de ser empleados para lograr el éxito personal como empresario. La fórmula es simple: atreverse, superar tus propias limitantes. La palabra que definiría este libro es valentía.
Cómo estos libros se relacionan a mi punto de vista? Me parece que independientemente de las implicaciones y obvias coincidencias de la realidad que aún conserva un libro como El Arte de la Guerra y el reflejo pragmático de la sociedad actual de las 10 Diferencias entre Empleados y Empleadores, el punto de convergencia es el poder del ser humano. El ser humano es una criatura llena de contrastes, es capaz de hundirse pero también de lograr grandeza, la esencia del alma humana transita en la justificación de su existencia y ese proceso ha sido el motor de la historia, la evolución y la supervivencia han detonado las guerras y ahora la dominación del consumismo como la pérdida del sujeto.
Mi conclusión es que cada uno de nosotros somos un pequeño universo, uno capaz de crear, destruir, y transformar, esa condición nos da la libertad que no es otra cosa que el poderoso recuerdo de saber quienes somos y luchar por lo que queremos. Debemos llenarnos de ese recuerdo día con día.
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